¡VIVA
LAS VEGAS!
Así
con esta foto empezó nuestra andadura por esta gran ciudad tras unas
aproximadamente cinco horas y media de viaje desde Fresno, con la oportuna llegada a la ciudad y la visita y
consiguiente foto de rigor con uno de los carteles más famosos del mundo… el
famoso cartel de “Welcome to Fabulous Las
Vegas”.
El
viaje desde Fresno puede resultar
algo pesado, por no decir muy pesado pues además del tiempo que se tarda son muchos
kilómetros y muchos kilómetros de desiertos, rectas infinitas y advertencias en
la carretera para llevar bien lleno el tanque de gasolina, agua y
alimentos en el coche por lo que pueda durar el trayecto, y es así señores como
en las películas...por lo que pudiera pasar.
Lo
primero que hicimos tras nuestra llegada (tras la primera foto que habéis visto) fue ir a nuestro gran maravilloso
hotel, uno de los mejores en los que hemos estado y que sin duda está a la
altura de esta ciudad, el Caesars Palace
Hotel & Casino.
Hicimos el check in no sin antes (accidentalmente) pasar por el Forum Shops Caesars Palace, o lo que es lo mismo el centro comercial del propio Hotel & Casino. Pudimos conocer la habitación, el hotel, sus disposiciones, el casino y la propia piscina, una auténtica pasada.
Antes
de poneros las fotos solo quiero comentaros que este hotel es una auténtica maravilla, una combinación entre “lo hortera” y “clásico” que hace que te envuelva
de tal manera que deseas incluso no salir del hotel, todas tus necesidades (a cierto coste) están o estarán cubiertas. El mini bar de la
habitación cuenta con sus propios sensores los cuales si retiras una bebida del mismo,
automáticamente te lo descuentan de los 300 $ que te piden en el check in para “lo que pudiera pasar”. El
centro comercial que os he comentado antes conecta directamente con el hotel
(que además tiene sus propias tiendas), dentro del hotel tienes además de un
centro comercial todo tipo de restaurantes (caros y baratos), discotecas de
renombre, salas de conciertos, beach
clubs y además todo ello combinado con máquinas de juego (de todo tipo de juegos), sala de póker,
ruletas, blackjack, dados y un sinfín
de lugares donde poder jugarte, a cientos de diferentes juegos, tu dinero sin que tus ojos y
cabeza lleguen a procesar lo que de verdad está ocurriendo…en fin os dejo solo
algunas de las fotos del hotel y sus encantos.
Tras
nuestra llegada bajamos a disfrutar un ratito corto de la piscina para coger
fuerzas suficientes para la noche, pues visitar todos y cada uno de los casinos
de Las Vegas es una buena “jupa” de
andar, visitar y no parar de ver cosas y lugares, algo realmente cansado. Tras
aproximadamente unas tres horas de visitar (solo un lado de los casinos de Las Vegas Blvd) y montarnos en la famosa
montaña rusa del hotel New York,
volvimos a nuestro hotel para descansar cómodamente en nuestra gran y
bonita habitación y coger fuerzas para lo que se avecinaba al día siguiente,
nuestra gran boda en Las Vegas!
La
mañana del gran día comenzó visitando la otra parte de casinos (es decir
los del otro lado de Las Vegas Blvd) que
no pudimos ver la tarde/noche anterior, hacer compras varias de souvenirs, comer en el famoso In-n-Out Burger del que ya hemos hablado
anteriormente y prepararnos para nuestra gran cita con Elvis y el reverendo Don Óscar Benavides.
Consejo-->para
las compras, si alguno va a Las Vegas
en algún momento os recomiendo que si queréis comprar regalos/souvenirs a vuestros amigos, familiares
y conocidos, la mejor tienda en calidad-precio es el ABC STORES que se encuentra dentro del Miracle Mile Mall a la altura del hotel Planet Hollywood Resort & Casino,
sin duda es el mejor sitio para comprar todo tipo de recuerdos pintorescos de
esta pintoresca ciudad.
Nuestra
boda en Las Vegas, ya planeada por cierto,
comenzaba con recogida en limusina en nuestro hotel. Una limusina blanca y
ambientada con música de amor y lucecitas dirección a nuestra capilla, la Graceland
Wedding Chapel. La ceremonia, que dura aproximadamente 15 minutos, está
oficiada por un reverendo (nosotros elegimos un hispanohablante) y Elvis canta dos canciones (una a la
entrada y otra a la salida) y durante la ceremonia se encuentra en una esquina
de la capilla tocando acordes y moviéndose de lado a lado. También hay un
fotógrafo que te “dispara” cientos de fotos y que tras acabar el acto/ceremonia
es quien junto con Elvis te indica como
posar para las fotos y como hacer un poco el “paripé” de que Elvis te ha casado, cuando realmente es
el reverendo. Tras terminar la maratón de fotos te invitan a salir por el
lateral de la capilla porque la siguiente boda está a punto de comenzar. Si
señor@s, cada 15 minutos en una capilla se casa una pareja en esta ciudad…
La vuelta al hotel se hace nuevamente con la limusina que te llevó, una hora de reloj se tarda en Las Vegas en salir, dar una vuelta en limusina, llegar a la capilla, casarse y vuelta… todo un negocio!
Nosotros
como noche especial, decidimos irnos al buffet
de nuestro hotel a celebrar nuestra noche de bodas, uno de los mejores (según críticos gastronómicos) de la
ciudad de Las Vegas, el Bacchanal Buffet del Caesars Palace, como comprenderéis nos
pusimos las botas y aquí os dejo las fotos.
Decidimos acabar nuestra noche de bodas jugando a la ruleta y durmiéndonos pronto pues a la mañana siguiente nos tocaba un buen madrugón para poner rumbo a la visita del Grand Canyon del Río Colorado.
Casi
tres horas de coche desde el centro de Las
Vegas hasta llegar a nuestra gran excursión que consistía en sobrevolar en
avioneta este Patrimonio de la Humanidad. La visita fue organizada por la
empresa Grand Canyon Scenic Airlines, siendo que
Lara y yo tuvimos la fortuna de tener la avioneta solo para nosotros dos, y esto sí
que no estaba organizado. Os dejo las fotos
de esta excursión que sin duda es una excursión que recomendaré siempre a todo el mundo
hacer y repetir.
Tras
la excursión comenzamos la vuelta, no sin antes parar en la famosa presa Hoover y volver a nuestro fabuloso hotel
para disfrutar de su piscina, de su fiesta en la piscina y después acabar el
día con la visita al último hotel que nos quedaba pendiente por visitar, el MGM GRAND, para terminar cenando en el Shake Shack que hay en el interior del hotel New York.
Así
terminó nuestros días en esta gran ciudad, la cual la dejamos con ganas de más y de volver, poniendo de nuevo
rumbo a Los Ángeles. La vuelta
a Los Ángeles no fue nada más que
para ir a comprar al Desert Hill Premium
Outlets (Cabazon) durante todo un día entero de compras (casi no nos cunde) y comer un delicioso brunch verdaderamente americano, dormir en un famoso “Tipi” Hotel de la ruta 66, comer en un Carl's Junior y volver al
que fuera nuestro primer hotel, hacer la colada en una famosa lavandería americana
y poner rumbo a nuestro siguiente destino con ropa nueva y limpia…rumbo a ¡CHICAGO!
Esta entrada finaliza aquí, finalizando así los prácticamente 15 días que duró nuestra aventura por California y que como habéis podido observar tanto con la parte I y II como con esta parte, nos cundió para mucho.
Si
alguno está pensando en viajar por esta zona y hacer este viaje, que no dude en
preguntarme lo que necesite y encantado estaré de echaros una mano en
todo lo que pueda ayudar.
Un
abrazo a todos y nos vemos en la siguiente entrada, que ocupará la gran ciudad
de Chicago y la experiencia en una
boda americana algo “hispanizada”.
Nos
vemos en la parte IV ;)