12 nov 2018

Road Trip USA Part III


¡VIVA LAS VEGAS!
Así con esta foto empezó nuestra andadura por esta gran ciudad tras unas aproximadamente cinco horas y media de viaje desde Fresno, con la oportuna llegada a la ciudad y la visita y consiguiente foto de rigor con uno de los carteles más famosos del mundo… el famoso cartel de “Welcome to Fabulous Las Vegas”.

El viaje desde Fresno puede resultar algo pesado, por no decir muy pesado pues además del tiempo que se tarda son muchos kilómetros y muchos kilómetros de desiertos, rectas infinitas y advertencias en la carretera para llevar bien lleno el tanque de gasolina, agua y alimentos en el coche por lo que pueda durar el trayecto, y es así señores como en las películas...por lo que pudiera pasar. 

Lo primero que hicimos tras nuestra llegada (tras la primera foto que habéis visto) fue ir a nuestro gran maravilloso hotel, uno de los mejores en los que hemos estado y que sin duda está a la altura de esta ciudad, el Caesars Palace Hotel & Casino.



Hicimos el check in no sin antes (accidentalmente) pasar por el Forum Shops Caesars Palace, o lo que es lo mismo el centro comercial del propio Hotel & Casino. Pudimos conocer la habitación, el hotel, sus disposiciones, el casino y la propia piscina, una auténtica pasada.

Antes de poneros las fotos solo quiero comentaros que este hotel es una auténtica maravilla, una combinación entre “lo hortera” y “clásico” que hace que te envuelva de tal manera que deseas incluso no salir del hotel, todas tus necesidades (a cierto coste) están o estarán cubiertas. El mini bar de la habitación cuenta con sus propios sensores los cuales si retiras una bebida del mismo, automáticamente te lo descuentan de los 300 $ que te piden en el check in para “lo que pudiera pasar”. El centro comercial que os he comentado antes conecta directamente con el hotel (que además tiene sus propias tiendas), dentro del hotel tienes además de un centro comercial todo tipo de restaurantes (caros y baratos), discotecas de renombre, salas de conciertos, beach clubs y además todo ello combinado con máquinas de juego (de todo tipo de juegos), sala de póker, ruletas, blackjack, dados y un sinfín de lugares donde poder jugarte, a cientos de diferentes juegos, tu dinero sin que tus ojos y cabeza lleguen a procesar lo que de verdad está ocurriendo…en fin os dejo solo algunas de las fotos del hotel y sus encantos.

Tras nuestra llegada bajamos a disfrutar un ratito corto de la piscina para coger fuerzas suficientes para la noche, pues visitar todos y cada uno de los casinos de Las Vegas es una buena “jupa” de andar, visitar y no parar de ver cosas y lugares, algo realmente cansado. Tras aproximadamente unas tres horas de visitar (solo un lado de los casinos de Las Vegas Blvd) y montarnos en la famosa montaña rusa del hotel New York, volvimos a nuestro hotel para descansar cómodamente en nuestra gran y bonita habitación y coger fuerzas para lo que se avecinaba al día siguiente, nuestra gran boda en Las Vegas!







Bellagio





La mañana del gran día comenzó visitando la otra parte de casinos (es decir los del otro lado de Las Vegas Blvd) que no pudimos ver la tarde/noche anterior, hacer compras varias de souvenirs, comer en el famoso In-n-Out Burger del que ya hemos hablado anteriormente y prepararnos para nuestra gran cita con Elvis y el reverendo Don Óscar Benavides. 


Consejo-->para las compras, si alguno va a Las Vegas en algún momento os recomiendo que si queréis comprar regalos/souvenirs a vuestros amigos, familiares y conocidos, la mejor tienda en calidad-precio es el ABC STORES que se encuentra dentro del Miracle Mile Mall a la altura del hotel Planet Hollywood Resort & Casino, sin duda es el mejor sitio para comprar todo tipo de recuerdos pintorescos de esta pintoresca ciudad.

Nuestra boda en Las Vegas, ya planeada por cierto, comenzaba con recogida en limusina en nuestro hotel. Una limusina blanca y ambientada con música de amor y lucecitas dirección a nuestra capilla, la Graceland Wedding Chapel. La ceremonia, que dura aproximadamente 15 minutos, está oficiada por un reverendo (nosotros elegimos un hispanohablante) y Elvis canta dos canciones (una a la entrada y otra a la salida) y durante la ceremonia se encuentra en una esquina de la capilla tocando acordes y moviéndose de lado a lado. También hay un fotógrafo que te “dispara” cientos de fotos y que tras acabar el acto/ceremonia es quien junto con Elvis te indica como posar para las fotos y como hacer un poco el “paripé” de que Elvis te ha casado, cuando realmente es el reverendo. Tras terminar la maratón de fotos te invitan a salir por el lateral de la capilla porque la siguiente boda está a punto de comenzar. Si señor@s, cada 15 minutos en una capilla se casa una pareja en esta ciudad… 



La vuelta al hotel se hace nuevamente con la limusina que te llevó, una hora de reloj se tarda en Las Vegas en salir, dar una vuelta en limusina, llegar a la capilla, casarse y vuelta… todo un negocio!

Nosotros como noche especial, decidimos irnos al buffet de nuestro hotel a celebrar nuestra noche de bodas, uno de los mejores (según críticos gastronómicos) de la ciudad de Las Vegas, el Bacchanal Buffet del Caesars Palace, como comprenderéis nos pusimos las botas y aquí os dejo las fotos.
 

Decidimos acabar nuestra noche de bodas jugando a la ruleta y durmiéndonos pronto pues a la mañana siguiente nos tocaba un buen madrugón para poner rumbo a la visita del Grand Canyon del Río Colorado

Casi tres horas de coche desde el centro de Las Vegas hasta llegar a nuestra gran excursión que consistía en sobrevolar en avioneta este Patrimonio de la Humanidad. La visita fue organizada por la empresa Grand Canyon Scenic Airlines, siendo que Lara y yo tuvimos la fortuna de tener la avioneta solo para nosotros dos, y esto sí que no estaba organizado. Os dejo las fotos de esta excursión que sin duda es una excursión que recomendaré siempre a todo el mundo hacer y repetir.










Tras la excursión comenzamos la vuelta, no sin antes parar en la famosa presa Hoover y volver a nuestro fabuloso hotel para disfrutar de su piscina, de su fiesta en la piscina y después acabar el día con la visita al último hotel que nos quedaba pendiente por visitar, el MGM GRAND, para terminar cenando en el Shake Shack que hay en el interior del hotel New York.





Shake Shack
Así terminó nuestros días en esta gran ciudad, la cual la dejamos con ganas de más y de volver, poniendo de nuevo rumbo a Los Ángeles. La vuelta a Los Ángeles no fue nada más que para ir a comprar al Desert Hill Premium Outlets (Cabazon) durante todo un día entero de compras (casi no nos cunde) y comer un delicioso brunch verdaderamente americano, dormir en un famoso “Tipi” Hotel de la ruta 66, comer en un Carl's Junior y volver al que fuera nuestro primer hotel, hacer la colada en una famosa lavandería americana y poner rumbo a nuestro siguiente destino con ropa nueva y limpia…rumbo a ¡CHICAGO!
Carl's Junior

Delicioso Brunch

Esta entrada finaliza aquí, finalizando así los prácticamente 15 días que duró nuestra aventura por California y que como habéis podido observar tanto con la parte I y II como con esta parte, nos cundió para mucho.

Si alguno está pensando en viajar por esta zona y hacer este viaje, que no dude en preguntarme lo que necesite y encantado estaré de echaros una mano en todo lo que pueda ayudar.



Un abrazo a todos y nos vemos en la siguiente entrada, que ocupará la gran ciudad de Chicago y la experiencia en una boda americana algo “hispanizada”.

Nos vemos en la parte IV ;)