Aprovechando el puente de los
Santos del pasado 1 de noviembre, decidimos ir a visitar la ciudad de Oporto
(Portugal). Una ciudad a tan solo 5 horas y media en coche de Madrid y la cual
tiene mucho encanto, es rápida de visitar y tiene buenos lugares para disfrutar
de otro país, otra cultura y otras tradiciones, y lo más importante… que no es muy caro!
Fuimos de jueves a domingo, 3
noches y 4 días que dieron para ¡muchísimo! Saliendo con tranquilidad el
jueves en la mañana llegamos a Oporto a la hora de comer dejamos las maletas
en el hotel y nos fuimos a dar una vuelta con la bienvenida del arcoiris por la Avenida Dos Aliados y
como no, probamos el McDonald’s
portugués, que por cierto es muy bonito el que tienen allí. Siempre que podemos nos gusta probar las diferentes cadenas de comidas que están por todo el
mundo y esta es una de ellas, y que sepáis que hasta en el país vecino
se nota la diferencia y de lo más curioso es que no ponen kétchups en el pedido.
Tras comer nos fuimos a dar
una vuelta por la mencionada Avenida y acabamos a escasos 5 minutos de allí en el Mercado Do Bolhäo del cual hablaremos
más adelante, bajamos por la Rua de Santa
Catarina que es una calle con muchas tiendas de moda y acabamos en el Majestic Café, probando un café
histórico de la ciudad con un pastel de Belém en un lugar pintoresco y con música de piano de fondo,
eso sí para un café es algo caro pero bueno siempre está bien probar estas
experiencias.
Por la noche fuimos a la
cervecería Brasao a probar la famosa
Francesinha, compuesta de lomo de
Sajonia, dos panes bimbo, huevo, queso, salchicha, chistorra, filete de ternera y
salsa pimentón todo ello acompañado con patatas fritas (muy ligera para cenar
si….) y de esta manera visitar uno de los mejores sitios para cenar este plato típico que te
puedas encontrar por el centro de Oporto. Si queréis
ir a este lugar os recomiendo reservar con anterioridad puesto que estaba hasta
la bandera de comensales, igualmente en la mesa dejan mantequilla pan y
aceitunas que si no las tocas todo perfecto pero como toques alguna… dar por seguro que os lo
cobrarán en la cuenta final por lo que os tenéis que andar con ojo. La verdad que no fue nada caro y cenamos muy bien.
Tras la cena nos dimos un
paseo por el centro de Oporto y volvimos al hotel. El hotel que reservamos por su
precio y cercanía fue el Hotel Malaposta situado en la Rua Conceicao 80 y aproximadamente a cinco minutos de casi
cualquier lugar céntrico y visitable. El hotel que está algo viejo pero es más que
suficiente para dormir y desayunar y que solo tenía un inconveniente y es que
llegada la noche y dada la construcción del mismo y de los materiales de las
ventanas existe mucho ruido en el exterior y por tanto conciliar el sueño puede ser algo
difícil si eres de sueño ligero, ya que incluso una de las dos noches un grupo
de chavales se pusieron a hacer botellón justo enfrente del hotel, con
altavoces de música incluidos… y debe ser que la policía no controla esto allí,
no lo sé, pero el ruido realmente fue bastante molesto y latente en las noches
del viernes y sábado.
Al día siguiente, nos cogimos
paraguas y abrigo y nos pusimos modo turista “on” y comenzamos el día dispuestos a patearnos la ciudad.
Comenzamos en la primera parada que fue la visita a las dos Iglesias de las
Carmelitas (Do Carmo y Carmelitas), por dentro y por fuera y justamente sobre
las 11 horas que había misa. Justo enfrente la Universidad de Oporto y cercano
al Hospital de Oporto.
Lo primero que me percaté en
Oporto es del suelo en muchos lugares y os recomiendo que si sospecháis de que sea posible que
os visite la lluvia como nos ocurrió a nosotros, lo mejor es intentar llevar un
calzado poco resbaladizo ya que el suelo (un tipo de azulejo/empedrado) es muy
dado a resbalones y caídas. Lara y yo durante las pocas horas que estuvimos por Oporto observamos la caída de al
menos tres personas por las calles de Oporto… (Os dejo foto
del suelo para que os hagáis una idea).
Tras esta visita a las
iglesias, pasamos por la Librería Lello e
Irmao dirección a la Iglesia y torre de los Clérigos. Visitamos la iglesia
y la torre por 4 €/persona cada entrada, te dejan subir hasta arriba de la
torre y visitar tranquilamente la iglesia sin prisa ni límite de tiempo pero en
media hora tenéis que más suficiente para todo.
Tras la Iglesia de los Clérigos bajamos por las calles de Oporto dirección al Río Duero, pasando por el Palacio de la Bolsa, la Casa do Infante, la Iglesia Católica de Säo Nicolau hasta llegar a la Praça da Ribeira de Porto. Una vez allí vislumbramos el Puente de Luis Primero, una vez llegados al Puente subimos por el funicular que hay (2.5 €/persona) hasta la estación Porto Säo Bento la cual visitamos y es muy bonita de ver.
Como ya conocíamos el Mercado Do Bolhäo decidimos ir a comer
allí, dimos un paseo hasta llegar al susodicho mercado y fuimos a un lugar
bastante llamativo llamado Meson dos
Leitoes, característico por comida de carne de cerdo, comimos medio
cochinillo a la naranja y un bocadillo de cochinillo por un módico precio de
18,70 €. Realmente el sitio es característico y es muy llamativo que incluso
tiene el lavamanos dentro del restaurante. Igualmente decir que en este sitio
aun no pidiendo patatas, nos pusieron un plato de patatas de bolsa y al
comerlas nos las cobraron a 1,50 €, por lo que al igual que antes os he
aconsejado hay que tener cuidado con lo que dejan sobre las mesas los
camareros…
Tras comer estuvimos en el
mercado dando una vuelta, visitando puestos y comprando, deciros que el mercado
cierra a las 17:00 horas. Una vez terminada la visita, volvimos por nuestros
pasos dirección a la Catedral de Oporto (Sé
do Porto), Paço Episcopal do Porto y la Muralha
Primitiva. Tras visitar todo esto, volvimos sobre nuestros primeros pasos
para comprar la entrada a la librería Lello
e Irmao, famosa por las escenas rodadas allí de Harry Potter y por ser inspiración
para la creadora de los libros y del mundo del mago de la cicatriz. Lo malo es que hay que hacer fila mientras esperas para
entrar y además que hay que comprar entrada en un establecimiento en la esquina
de la misma librería que por 4 €/persona te dejan para entrar y también hay que hacer fila, el truco es que mientras uno hace fila para entrar tenga el sitio cogido mientras el otro va a comprar la entrada. Este precio
si compras un libro en el interior de la librería te lo descuentan del libro que compres. Deciros que
en el establecimiento de la esquina (donde venden la entrada) hay un sinfín de merchandising de Harry Potter, El Señor de los Anillos,
Star Wars, Juego de Tronos… etc etc.
Para terminar el día volvimos
al centro de oporto y nos paramos en el Hard Rock de Oporto situado en la Avenida Dos Aliados y disfrutamos de una buena cena con unos nachos
espectaculares.
El día siguiente contaba con
ya un planning organizado por Lara, y
comenzamos el día cogiendo el autobús 201 desde la Avenida Dos Aliados rumbo
a la Casa da Música. Cogimos entrada
con guía en inglés (solo había inglés o portugués) por 7,5 €/persona y
estuvimos una hora de visita por el interior de esta sala de conciertos.
Realmente os recomiendo esta excursión, es bastante entretenida y además si os
gusta la arquitectura estoy seguro que lo disfrutaréis mucho más.
Tras esta excursión cogimos un
taxi dirección al Museo Serralves de Arte contemporáneo. La entrada por 10 € da
para ver el museo y su exposición y los jardines y la casa Serralves que hay en
el jardín y que perteneció a los Condes de Vizela, realmente bastante bonito el
lugar.
Después de esta visita nos fuimos a comer y
pusimos rumbo a la Universidad de Arquitectura de Oporto. Fuimos a verla puesto
que su arquitecto fue Alvaro Siza, al igual que el Museo y la casa anterior. Al
terminar esta corta visita nos fuimos andando hacia los Jardines del Palacio de
Cristal, realmente esta visita no nos gustó demasiado y os podéis ahorrar el
visitar los jardines, mucha suciedad y poco encanto realmente en este lugar.
Ya por la tarde/noche, fuimos
a la Plaza de Carlos Alberto y había allí un mercadillo de artesanía. Justo
después y tras recomendación de mi buena amiga Elena que poco tiempo antes había
estado en Oporto, fuimos a cenar a un sitio de hamburguesas llamado MUNCHIE. Un sitio acogedor y que
funciona sin reservas (o al menos es lo que nos dijo el camarero cuando el día
de antes quisimos reservar). No es muy caro y de las mejores hamburguesas
de Oporto sin duda, estaba el sitio lleno y realmente es una buen opción para ir a
cenar.
Ya el último día, tras pasar
por el centro de Oporto a comprar unos souvenirs
y pasteles de Belém en una confitería, nos fuimos hasta las Piscinas das Marés (hechas por Alvaro
Siza) y que realmente deben ser una pasada si estamos en verano y llenas de agua, ya
que cuando fuimos al estar vacías pierden algo de su encanto. Tras la visita, cogimos
coche y pusimos rumbo a Madrid, no sin antes parar a comer por el camino en Ciudad Rodrigo.
Sin duda un viaje económico y que merece la pena hacerlo! Os lo recomiendo!
Nos veremos pronto!
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